Aliento del Cielo

ES FACIL SER ESCLAVOS

“Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.” Juan 8:34.

Nuestra prioridad debía ser liberarnos de todas aquellas cosas que nos atan, en muchos casos no nos damos cuenta porque creemos que son sencillas y permitimos al diablo que se se inmiscuya en nuestros asuntos, queriéndonos hundir hasta ahogarnos. Debemos ser inteligentes, y reconocer que en Dios están las armas para vencer todo tipo de esclavitud que se nos quiera imponer. Dice la palabra de Dios en 2da. Corintios 10:4-6 “….porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino ponderosas, en Dios para destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Todo ésto lo entendemos cuando entramos en el ejército de Cristo y nos resvestimos de la armadura que él nos da; entonces empezamos a despojarnos de todo pecado que nos esclaviza y como dice Proverbios 14:12 “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte” sencillamente, porque así son las cosas que presenta el diablo para hacer caer al hombre y a la mujer en sus redes ya que su interés es que no reciban la salvación que Dios les ofrece La esclavitud del pecado es dulce al paladar; pero al final lleva a un infierno por la eternidad. La vida corrupta y mancillada por el pecado arrastra a cualquiera que la viva a un éxtasis de locura y perversión sin límites; pues lo va llevando cada día a cometer otro tipo de pecado. En el caso del adulterio, el hombre y la mujer pecan con sus propios cuerpos; ésto les hace ser “esclavos”, pero muchos dicen que les sabe excitante; pues como es a escondidas; pero no se dan cuenta que el diablo es quien está dirigiendo y controlando sus vidas. Hay que salir de ahí!!! Todo lo que es contrario a Dios, es pecado; por tanto, ha que correr hacia donde está la verdad. Cristo es la verdad. Dice en Juan 8:32 “…y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Cuando sintamos que vamos a caer, ahí es cuando debemos de clamar a aquel que nos dice en el Salmo 46:10 “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Encontramos un mandato en Efesios 6:11-12 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”.

Tanto el hombre y la mujer que no se dejan guiar de lo que Dios ordena, está a expensa de las garras de Satanás. Nuestra lucha no es contra nuestros hermanos, sino contra todas aquellas

cosas que no podemos ver, pero que si se manifiestan enlos seres humanos cuando Cristo no es el centro de nuestras vidas.

A los principados y potestades que aquí se hace referencia es al grado de poder de los demonios que operan en los aires y de los cuales el diablo es el príncipe y esos demonios a él es que obedecen y para poder hacerle frente a todas esas huestes de maldad es que tenemos que vestirnos con la armadura que Cristo nos provee.

Satanás lo único que desea es esclavizarnos al pecado, a los engaños, a las mentiras, a los vicios, a que la humanidad se convierta en fornicaria, adúltera, hechicera, idólatra, mentirosa. Jesús mismo expresó en Juan 8:44-45 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queries hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis”. Es por no escuchar la voz de Dios que se ha perdido el amor. No le permitas al diablo que te esclavice, pues es fácil ser esclavo. Escapa por tú vida! Dios te bendiga.